DIA MUNDIAL DEL AGUA - Prof. Stephanie Berríos Silva
“El agua es un recurso natural y esencial para el desarrollo
de diferentes formas de vida que existen en el planeta tierra” es una definición que nos cae como anillo al
dedo en estos tiempos difíciles, donde el agua se ha convertido en un aliado
infaltable en la lucha contra el covid -19. Pero por alguna razón, al ser
humano se le olvida lo esencial que puede llegar a ser este recurso y es por
eso, que el 22 de marzo de cada año nos tienen que recordar la importancia del
uso responsable de él. Desde niños en el colegio se nos enseñan la importancia
y como es el proceso que pasa el agua
para que podamos tenerla en nuestros hogares, pero no todos tienen ese
privilegio.
El agua
es un derecho fundamental para el ser vivo, sin embargo este recurso indispensable no llega de forma segura a un
gran número de personas en distintos países del mundo y lamentablemente son
aquellos que carecen de recursos económicos, para estas personas tener acceso
al agua potable es “un verdadero lujo”,
de ahí, es que se llama al agua como “el oro líquido”.
El 2020
nos enseñó, a la fuerza, cuán importante es el agua si la utilizamos como un
arma para enfrentar enfermedades como el COVID-19 y muchas otras más. Sin
embargo, también nos mostró la realidad mundial: el nulo acceso de este recurso
en las zonas más vulnerables de cada país. Sin ir muy lejos, aquí en nuestro
distrito de San Juan de Lurigancho, el distrito más grande del Perú, durante
toda la pandemia se ha podido evidenciar el padecimiento de algunos sectores
por obtener agua, para poder enfrentar este virus al cual podemos combatir con
un constante lavado de manos, algo tan sencillo para algunos e imposible para
otros. Solo detengámonos un momento a pensar en cómo nos sentimos cuando cortan
el agua por unas horas para hacer
mantenimientos en las plantas o arreglar algo en casa; entramos en
desesperación y nos preguntamos cómo haremos para mantener limpias nuestras
cosas o si nos podremos asear bien. Pues así mismo, de esa manera se sienten
aquellas personas que viven en zonas vulnerables, pues entonces podríamos ser
más empáticos.
La higiene es básica para cualquier ser humano
y en estos tiempos de pandemia el no tener acceso al agua es como ir a una
guerrera sin armas. Por supuesto, también el gobierno es el responsable de
prever y administrar equitativamente este recurso, para que pueda llegar a
todos por igual pero debemos empezar por nosotros, desde casa y con el ejemplo
para que nuestros hijos, hermanos o sobrinos pequeños nos imiten las buenas
prácticas de uso adecuado y responsable del agua.
Este año, 2021,
las Naciones Unidas ha denominado un lema para este día: “Valoremos el agua”, y es
que el valor
del agua es mucho más que su precio: el agua tiene un valor enorme y complejo
para nuestros hogares, la cultura, la salud, la educación, la economía y la
integridad de nuestro entorno natural.
Cada año
tenemos la oportunidad de tomar conciencia sobre el uso y cuidado del agua, de
dar el mensaje de la escasez mundial a causa del cambio climático, cambio que
es producido por nosotros mismos: los humanos. Contaminamos a diestra y
siniestra pensando que el agua es algo eterno, que no se agota, sin darnos
cuenta que perjudicamos a los que menos tienen.
Si no tomamos conciencia ahora, para mañana ya es tarde. Si queremos seguir teniendo un planeta habitable, donde la vida no se detiene, un planeta que sea un hogar para todas las especies, pues entonces hay que encargarnos de esta tarea, tarea que es de todos, empezar a racionar y hacer un uso responsable del agua y básicamente, aprender a respetar a la naturaleza, ¿De qué manera? No contaminándola, es como envenenar la comida que vamos a ingerir, estoy segura que ninguna persona lo haría. Pues antes de contaminar, malgastar y/o despilfarrar el agua, pensemos y tomemos conciencia.
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